Miles de personas toman a diario medicamentos para la tensión arterial. Pero pocas de ellas saben que ingieren a diario una «píldora de la juventud» que podría ralentizar el proceso de envejecimiento.
Muchos pacientes con hipertensión toman el medicamento Tenaxum. Sin embargo, si leen el prospecto, se enteran de que también contiene rilmenidina. Se trata de un fármaco con un perfil de seguridad bien conocido que es tolerado positivamente incluso por pacientes de edad avanzada. La investigación científica ha demostrado recientemente que esta sustancia en particular retrasa el envejecimiento.
El biogerontólogo molecular João Pedro Magalhães, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), ha hecho un descubrimiento sorprendente.
El biogerontólogo Magalhães eligió la rilmenidina para su investigación porque puede imitar un estado en el que las células tienen un aporte energético limitado. De hecho, se ha demostrado que cierto grado de «inanición» prolonga la vida de animales de experimentación. En concreto, gusanos, los llamados nematodos.
"Nuestro estudio demuestra que la rilmenidina podría imitar los efectos de la restricción calórica y actuar como un nuevo fármaco antienvejecimiento".
Los gatitos tratados con Rilmenidina vivieron de media un 19% más que el otro grupo. Además, su vida activa fue muy saludable y activa. Resulta que el preparado también fue capaz de aumentar su resistencia al estrés. Otro punto importante es que también se obtuvieron resultados positivos en gusanos más viejos. Esto significaría en el futuro que no es necesario tomar la sustancia desde una edad temprana para conseguir los efectos deseados.
Durante la investigación se acaba de descubrir un receptor hasta ahora desconocido en los nematodos. Lo han llamado NISH-1. La investigación científica descubrió entonces que este receptor es similar al receptor de imidazolina humano, al que se une la Rilmenidina. Otro efecto de la Rilmenidina es la activación de varias vías moleculares responsables de la longevidad.
Los científicos también han probado los efectos de la Rilmenidina en ratones. Los cambios en el hígado y los riñones de los ratones sugieren que la sustancia también podría resultar prometedora en mamíferos. Sin embargo, aún no se han extraído conclusiones prematuras de la investigación. A los científicos aún les queda mucho por investigar antes de poder estar seguros de los efectos de la rilmenidina en los seres humanos.
Se sabe que la restricción calórica prolonga la vida y mejora la salud. Por ello, este tema se ha convertido en fuente de debate. Pasar hambre es, por supuesto, muy desagradable y, sobre todo, puede acarrear muchas complicaciones para la salud. Así que es probable que los científicos se centren en cómo conseguir el mismo efecto, pero sin las consecuencias negativas.
Buscarán sustancias que puedan imitar los efectos de la restricción calórica. Parece que un fármaco que ralentice eficazmente el envejecimiento y mejore la vida en la edad avanzada está aún muy lejos. Pero los científicos ya están bien encaminados.